Para nadie es desconocido que en la actualidad existe una alta valoración al conocimiento, no obstante, la manera en que se adquiere no siempre es la más adecuada. Desde tiempos no muy lejanos, la educación en nuestro país era en gran medida una mera instrucción en la que se le daba gran importancia a escribir mucho y hacer excesivos ejercicios de matemáticas, esto más que motivar a los estudiantes, los alejaba del conocimiento. Hoy por hoy, en algún porcentaje, esto sigue siendo así, esto se ve reflejado en estudios en los cuales clasificamos como el país con peor clima escolar “…se cree que un factor clave es que en los colegios, si bien hay mucho énfasis en el orden, éste se presenta como algo impuesto. "Falta un enfoque de desarrollo de competencias ciudadanas para que alumnos y profesores se traten bien por la convicción de que eso es importante para toda la vida". http://blogs.elmercurio.com/cronica/2010/09/07/chile-es-el-pais-con-peor-clim.asp
De acuerdo con esto, puede identificarse un claro problema en un del orden en la sala como impuesto, de esta forma no posee ninguna significación para los alumnos. Es en este punto en que el juego entendido como “actividad propia del niño, constitutiva de su personalidad. Conjuga aspectos esenciales para su desarrollo, pues no solo le permite satisfacer sus necesidades vitales de acción y expresión, sino ir percibiendo sutilmente los rasgos de su entorno social hasta tocar las raíces culturales de sus antepasados. Gutiérrez, M (1991). El juego entonces surge como una gran oportunidad para que el orden y el respeto en las salas de clases sea algo significativo para los alumnos y no algo impuesto. Otro de los alcances importantes sobre el juego es el siguiente “…a través del juego simbólico los niños y niñas irán explorando y asimilando críticamente los roles sociales y las pautas de relaciones sociales y las pautas de relaciones habituales”. Trigueros, C (200) P:17 ¿Es esto acaso una prueba de que existen problemas con el juego en nuestro país?
Es así entonces como el estudio publicado en el diario el Mercurio evidencia que en nuestras salas de clases existen problemas con el clima escolar, mostrando una posible explicación referida a la percepción que tienen los niños del respeto como algo impuesto y no como un valor importante para su propia convivencia escolar, en muchos casos mal entendido al verlo como una clara dicotomía y no como una posibilidad de integrar el conocimiento de un modo lúdico y de interés para los niños.
En síntesis, esta problemática puede identificarse claramente como un ejemplo del objeto de estudio de la sociología, ya que el clima escolar como tal, al clasificarlo como malo está sustentado bajo el criterio de infracción de ciertas normas sociales y valores como el respeto. Es entonces un hecho inmaterial, ya que como plantea Durkheim, se distingue netamente entre hechos materiales y hechos inmateriales. Son estos últimos, con sus características de coerción, los que constituyen el objeto de estudio de la sociología. En palabras actuales, tales hechos corresponden a valores y normas internalizadas cuya coerción consisten en que su no cumplimiento lleva algún grado menor o mayor de sanción social. Briones, G (2002) P: 48
Finalmente, en mi opinión el asunto es verdaderamente preocupante, ya que el respeto y el orden son valores fundamentales para establecer una convivencia que al menos nos permita comunicarnos de buenas maneras, estos valores deben ser fortificados en nuestra sociedad y un punto de inicio es la educación. En mi opinión, debemos ser más abiertos para identificar cuando algo como el juego tiene gran relevancia para comunicarnos mejor con nuestros niños.